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Los 6 pasos que harán que nuestra experiencia swinger en un Club Liberal sea perfecta

PD: ¡Y no morir en el intento!

La mejor experiencia swinger que podrás tener en un club liberal aquí

La decisión ha sido tomada y no parece haber marcha atrás: estáis totalmente convencidos de cruzar la puerta de un club liberal y no hay quien os frene: queréis vivir la mejor experiencia swinger posible.

¡Suena estupendo! Sin embargo, no podéis negarlo, hay algo de miedo, ¿verdad? ¡Que no os extrañe! Hemos idealizado los clubes y las fantasías con una visión muy alejada de lo que son en realidad, de ahí que lo que hay detrás de las puertas os esté imponiendo respeto.

No obstante, aquí estamos Sospechosito y Sospechosita para explicaros qué es lo que os vais a encontrar una vez crucéis el umbral, qué podéis hacer, qué no estáis obligados a hacer y cómo debéis comportaros. Si luego decidís poneros la máscara y disfrutar… es una cosa vuestra y solo vuestra, ¡pero no tengáis ninguna prisa! Disfrutad de cada paso dado.

La mejor experiencia swinger en un club liberal en 6 pasos:

  1. ¡Infórmate sobre los clubes de tu ciudad!

    En las ciudades grandes suele haber muchos clubes y, como pasa con los bares o restaurantes, no son todos igual. No te conformes con la primera búsqueda en Google: investiga cuáles son los clubes que hay e intenta indagar en sus páginas webs y redes sociales cuáles son los que mejor se adaptan a lo que estáis buscando en vuestra primera visita. ¿Seguís teniendo dudas? Una visita a Twitter y una búsqueda a un perfil de pareja de vuestra ciudad seguramente os será de gran ayuda.


    Si de algo nos hemos dado cuenta en los meses que llevamos en el ambiente swinger es en la amabilidad de las distintas parejas que son parte del ecosistema de cada ciudad. Presentaros de una forma amable, explicad vuestra situación y expone vuestras dudas, seguramente os atenderán y responderán vuestras cuestiones con información valiosa. Nosotros, por ejemplo, os podemos decir que si sois de Zaragoza tenéis varias opciones, y hay dos que nos gustan especialmente. Hay otras dos que os recomendamos que dejéis para más adelante o que, directamente, eludáis cualquier visita.Investiga los clubs liberales

  2. ¡Hablad, hablad, hablad y hablad!

    Tenéis decidido el sitio y el paso dado. Eso es maravilloso, pero no tengáis ningún miedo en volver a hablarlo las veces que haga falta hasta que sepáis qué es lo que estáis buscando al meteros en la aventura de ir a un club liberal. Exponed vuestros sentimientos, fantasead con las distintas posibilidades que se podrían dar dentro del local, con o sin máscara, y no dudéis en poner los límites que tengáis antes de toparnos con una desagradable sorpresa dentro. En definitiva, habladlo todo.


    En nuestro caso, por ejemplo, la primera vez que fuimos a un club liberal, planteamos una norma universal que hemos mantenido hasta el día de hoy y que nos ha servido de mucho: no es no y no hay discusión. ¿A Sospechosita no le gusta alguien de la otra pareja? Sospechositos no le discute la decisión. ¿A Sospechosita no le gusta la nueva práctica propuesta por Sospechosito por lo que sea? Sospechosita no insiste. Puede ser, también, vuestra primera norma.La comunicación en un club swinger

  3. ¡Tranquilidad! Aquí estamos todos para lo mismo

    El miedo de encontrar a alguien conocido dentro es evidente y habitual en todas las parejas. ¿Nuestra recomendación? No vale la pena apagar la llama de vuestra fantasía por una posibilidad remota de encontrar a alguien conocido dentro. Nosotros ponderamos en su día las ganas y el morbo que teníamos por ir a un local contra la posibilidad de encontrar a algún amigo o familiar, y la verdad es que lo primero siempre salía ganando y nunca hemos coincidido con ningún vertical dentro.


    ¿Qué pasaría si encontrásemos a alguna pareja amiga dentro? No, lo sentimos, no nos pone nada pensar en intercambiar o jugar con nuestros amigos verticales porque nuestra faceta swinger nos gusta y nos pone mantenerla en secreto, por lo que la situación sería inevitablemente incómoda. Sin embargo, pensadlo constructivamente: si ellos están allí es por lo mismo que vosotros, ¿qué peligro hay de que cuenten nada si el contarlo desvelará que ellos estaban en el local también? Dentro de lo que cabe, todos estamos protegidos.Al club liberal se viene a pasarlo bien

  4. Haz lo que te gustaría que hiciesen contigo

    Hablando de protección… seguramente pensarás que cualquiera podría sacar un móvil y hacer una foto o vídeo comprometido, ¿verdad? Bueno, lo que os podemos decir es que en el ambiente de Zaragoza nunca hemos visto un comportamiento así, por lo que quiero pensar que en el resto de comunidades el trato será similar. Sin embargo, no seas tú el canelo que decide sacar el teléfono en un Club o local Swinger… incomoda y mucho. Tened cuidado con lo que hacéis y no sembréis nunca la semilla de la duda en el resto de las parejas: todos somos posibles compañeros de juego y queremos jugar con gente de fiar, no con imbéciles.


    ¿Verdad que es goloso ir el primer día y deleitarte viendo a una pareja follar delante vuestro mientras os bebéis la consumición? Pues puede que a la pareja que os esté ofreciendo le guste ser vista, ¿pero sabéis qué le gustará más? Una pregunta amable y sencilla para saber si no les importa ser vistos. ¡Sed amables! ¡Sed educados y respetuosos! Estando todos cómodos os garantizo que estamos mejor. En nuestro primer intercambio completo, por ejemplo, tuvimos un mirón que nunca pidió permiso y que su mera y molesta presencia arruinó un poco la experiencia. Si hubiese pedido permiso habría arreglado mucho, pero no fue el caso.Sé respetuoso en un club liberal

  5. ¡Disfrutad! Ponte la máscara… o no

    ¿Estoy obligado a follar con alguien en mi primer día en un Club Liberal? Ni en el primero ni en el último día, amigos: podéis hacer lo que os dé la gana siempre. El otro día, por ejemplo, acabamos en un local liberal con unos amigos y una pareja con la que habían quedado. Cubata va, cubata viene, risa va, risa viene… y se nos hizo la 1:00. Cerraron el local y no pasó absolutamente nada: lo pasamos genial y nadie se enfadó o se marchó decepcionado, ¡los clubes son mucho más que liarse con un desconocido o no! Disfrutad y punto.


    Eso sí… ¿habéis dado con una pareja y ha surgido la chispa? No dudéis en aprovecharlo. Pero tampoco dudéis en explicar vuestra situación y recalcar vuestra nula experiencia en el ambiente: ayudará a que os guíen vuestros nuevos amigos. Naturalmente, marcad los límites que consideréis necesarios antes de comenzar y no negociéis: vosotros no tenéis prisa y ellos tampoco la deben tener. ¿Hay algo que os incómoda durante la práctica? Decidlo siempre. No os guardéis nada para después u os costará masticarlo. No hay nada peor que una primera experiencia frustrada. No os hagáis eso.Ponte accesorios para no ser reconocido en un club swinger

  6. ¡Explora e investiga!

    ¿No os ha gustado el local? Buscad otro. ¿Os ha gustado el local? Buscad otro también. Probad todo lo que podáis y queráis hasta dar con vuestra media naranja. A nosotros, por ejemplo, nos gusta mucho uno en Zaragoza: sus dueñas nos tratan como si llevásemos yendo toda la vida y la disposición de la zona para parejas nos parece de otro nivel. Tenemos ganas de que pase todo lo del COVID para volverlo a disfrutar plenamente y sin plan: allí a las 2:00 de la madrugada parece Vietnam.


    De todos modos, en la variedad está el gusto. Si tenéis claro que en vuestra ciudad tenéis un local impracticable ni os acerquéis, claro, pero aprovechad la experiencia de las parejas que vayáis conociendo para ampliar vuestros conocimientos y dar con nuevos locales en los que desatar vuestras fantasías. Cuando pase la pandemia no dudéis que también viajaremos más allá de nuestras modestas fronteras. Estamos locos por ver el ambiente de Madrid y Barcelona. No dudéis que os iremos contando todo lo que veamos y disfrutemos por aquí, naturalmente.Sigue buscando locales liberales

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